El contrato de arrendamiento de temporada es un tipo de contrato que se realiza con la finalidad de alquilar una propiedad por un período limitado de tiempo, generalmente por un plazo de menos de un año. Este tipo de contrato se utiliza comúnmente para alquilar propiedades para uso vacacional, como apartamentos en la playa o cabañas en la montaña. En este artículo, exploraremos los aspectos más importantes del contrato de arrendamiento de temporada y sus diferencias con el arrendamiento de vivienda y el alquiler turístico.

¿Qué es un contrato de arrendamiento de temporada?

Un contrato de arrendamiento de temporada es un tipo de contrato de alquiler que establece una relación entre un arrendador y un arrendatario por un período de tiempo limitado.
A diferencia de un contrato de arrendamiento de vivienda, que establece una relación de arrendamiento a largo plazo, este tipo de contrato se utiliza habitualmente para alquilar propiedades a trabajadores que tengan que vivir en otra ciudad de forma temporal, a estudiantes durante el curso universitario o para la temporada de verano, entre otros supuestos.
Así, la Ley de Arrendamientos Urbanos establece la diferencia entre ambos en sus dos primeros artículos, refiriéndose expresamente a los arrendamientos de temporada como arrendamientos para uso distinto del de vivienda.

Artículo 2. Arrendamiento de vivienda.

  1. Se considera arrendamiento de vivienda aquel arrendamiento que recae sobre una edificación habitable cuyo destino primordial sea satisfacer la necesidad permanente de vivienda del arrendatario.

Artículo 3 Arrendamiento para uso distinto del de vivienda

  1. Se considera arrendamiento para uso distinto del de vivienda aquel arrendamiento que, recayendo sobre una edificación, tenga como destino primordial uno distinto del establecido en el artículo anterior.
  2. En especial, tendrán esta consideración los arrendamientos de fincas urbanas celebrados por temporada, sea ésta de verano o cualquier otra, y los celebrados para ejercerse en la finca una actividad industrial, comercial, artesanal, profesional, recreativa, asistencial, cultural o docente, cualquiera que sean las personas que los celebren.

Para distinguir la naturaleza del contrato y ver si estamos ante uno de temporada o de vivienda habitual, con independencia de la denominación que le den las partes al documento, hay que centrarse en el contenido de sus estipulaciones o cláusulas y, especialmente, la finalidad con la que arrendador y arrendatario suscriben el acuerdo.

¿Qué incluye un contrato de arrendamiento de temporada?

Un contrato de arrendamiento de temporada incluirá información detallada sobre la propiedad objeto de arrendamiento, incluyendo la dirección y las condiciones de alquiler. También especificará el período de tiempo durante el cual se alquilará la propiedad, así como el precio del alquiler y los términos de pago. El contrato también puede incluir información sobre las obligaciones y responsabilidades del arrendatario y el arrendador, contemplando expresamente cuestiones de mantenimiento y limpieza, fianza, gastos de comunidad y posibles penalizaciones económicas, entre otras cláusulas que puedan pactar.

Si bien es cierto que hay estipulaciones que no tienen por qué incluirse expresamente en el contrato, toda vez que se aplicarían igualmente por estar legalmente previstas en la Ley de Arrendamientos Urbanos, siempre es aconsejable que consten por escrito para mayor tranquilidad de las partes respecto a la regulación de su relación de arrendamiento.

¿Qué sucede al final del contrato de arrendamiento de temporada?

Una vez que el período de arrendamiento ha finalizado, el arrendatario debe abandonar la vivienda. El arrendador debe inspeccionar la propiedad para asegurarse de que se haya dejado en las mismas condiciones en las que se recibió y, en su caso, devolver la fianza (si quieres saber más sobre la fianza, te recomiendo este otro artículo que he escrito “La retención de la fianza por desperfectos“).

Conclusión

En conclusión, un contrato de arrendamiento de temporada es una buena opción para aquellos que desean alquilar una propiedad por un período de tiempo específico, limitado a la duración de las vacaciones, los estudios o el trabajo temporal del arrendatario, entre otros supustos.

Espero que esta publicación te haya resultado útil para formarte una serie de ideas básicas sobre este tipo de acuerdos. Si tienes cualquier duda al respecto, puedes ponerte en contacto con un despacho de abogados especializado en derecho civil y, especialmente, en redacción y revisión de contratos como el nuestro.

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